Entre bostezos, me senté en la cama, y espere.
Espere una sonrisa, un beso en el hombro, y luego otro en los labios, acompañados de un aun dormido "buenos dias".
Pero no llegò.
Esperé las caricias por los brazos, los besos por la espalda, por el cuello.
Cerré los ojos, y me dejé mecer por mi imaginacion.
Recordé tu cuerpo, tu risa, tus miradas, los gestos que haces cuando quieres decirme algo y no te atreves.
Recordé como me recorres, como siento en cada caricia que me quieres, la suavidad, el cuidado que empleas en ello, como si un sueño, como si fuera una burbuja que puede explotar.
La piel de mi espalda, que se acostumbrò demasiado bien y rapido a ti, se empieza a herizar.
Mi corazòn se acelera. Porque no te tengo, y enloquece.
Te quiere aqui. Me quiere alli.
Empieza a sonar Ohne dich. Me voy a la ducha.
1 comentario:
Me parece preciosa la forma de expresar esa ausencia y todo lo que nos causa. Es genial
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