Las palabras mas dulces.
Me miente, me oculta y cree que me engaña.
Pero, pobre, no se da cuenta de que a mis sentidos poco, o nada se les escapan.
Guardo silencio, espero, porque aunque se, espero a tener pruebas.
Las doy a conocer, y un atismo de mentira aparece, pero no tiene fuerza para cobrar la fuerza necesaria.
Lo reconoce.
No entiende que la mentira en si es una vanalidad, no entiende que lo que me parte el alma es saber que me cree tan tonta como para ser engañada, que sea conmigo una persona que no es.
Conmigo, quien le da total libertar, quien desea que sea como es en realidad..conmigo, que tantas veces me han fallado..y me prometio que no volveria a pasar.
Ya no puedo fiarme ciegamente de nadie, ahora si tendre motivos para recelar.
A mi, que siempre he odiado sospechar.
Otra vez empezare a mirar hacia otro lado.
Quiza sea mas feliz intentando fingir ignorancia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario